Si eres un gestor de flota vehicular o el dueño de un negocio de transporte, conocer las diversas formas de ahorro de combustible es un factor importantísimo para optimizar el desempeño de tu flota.
En este artículo te presentaremos algunos factores que intervienen en el ahorro de combustible y cómo pueden ayudar a tu flota a optimizar su rendimiento.
- Aspectos técnicos para el ahorro de combustible
- Aspectos del negocio relacionados con el ahorro
- Técnicas de conducción para ahorro de combustible
- Lugares de conducción, ¿cómo influyen en el ahorro?
- Importancia del aire acondicionado
- Cómo ahorrar combustible con Redson
Aspectos técnicos para ahorro de combustible
Lo primero que debes tener en cuenta si deseas ahorrar combustible es que nunca podrás hacerlo con un vehículo que se encuentre en malas condiciones.
Los camiones que no cuentan con su revisión técnica al día y aun así continúan circulando no solo constituyen un peligro potencial para los transportistas (y el público), sino que tienen menos posibilidades de contribuir al ahorro de combustible de tu flota.
En efecto, los vehículos que presentan averías constantes no solo paralizan el trabajo de transporte y carga, sino que también presentan un consumo de combustible más elevado.
Entre los aspectos técnicos en que más puede ahorrarse en combustible está el nivel y calidad del aceite de motor. En caso este aceite no se renueve cuando sea necesario, el consumo de combustible se incrementará. Si, por el contrario, el aceite es renovado constantemente y mantiene un nivel de viscosidad adecuado, esto permitirá que los componentes del motor del vehículo se muevan libremente, además de contribuir a la preservación de los componentes internos.
Por otro lado, es necesario que los filtros de combustible se reemplacen cada cierto tiempo a fin de garantizar su correcto funcionamiento. Además, debe aplicarse aditivos en el sistema de inyección cada 10 000 kilómetros como máximo, a fin de mantenerlo limpio.
Otros aspectos técnicos importantes son la presión de los neumáticos o llantas, la alineación del vehículo y el funcionamiento del sistema de suspensión. A fin de conseguir que contribuyan al ahorro de combustible, es necesario que los tres se encuentren en buenas condiciones. En el caso de los neumáticos, una presión adecuada puede ayudar a ahorrar hasta un 15% en el consumo de combustible.
Debido a la importancia del aspecto técnico, es necesario que establezcas un programa de mantenimiento para todos los camiones de la flota. Afortunadamente contamos con todo lo necesario para el mantenimiento preventivo en Redson para que tus vehículos sigan en un estado que les permita ahorrar combustible.
Aspectos del negocio relacionados con ahorro de combustible
Ahora examinaremos algunos aspectos propios del negocio que pueden ayudarte a ahorrar combustible para tu flota.
Kilómetros en vacío
Cuando un vehículo realiza un viaje sin carga, representa una pérdida para la empresa, tanto en tiempo y recursos humanos (el pago a los conductores), como en combustible. Sin embargo, a veces es imposible evitarlo, por lo cual el trabajo del gestor de flota debe centrarse en reducir este número de viajes en vacío al mínimo indispensable. Para reducir el número de kilómetros en vacío de un vehículo, el gestor de flota debe planificar cuidadosamente el trabajo de cada unidad de la flota.
Órdenes de entrega
¿La gestión de tus órdenes de entrega puede influir en el ahorro de combustible? La respuesta es sí. Cuando la planificación de las entregas se realiza con el objetivo de optimizar el tiempo y aumentar el número de despachos realizados, apuntando hacia una mayor efectividad, los vehículos pueden evitar circular por vías más largas y eludir los puntos de alto tráfico, lo que reduce los kilómetros recorridos y, por ende, el consumo de combustible. De ahí la importancia de una adecuada gestión de flota.
Técnicas de conducción para ahorro de combustible
Una de las mejores formas de fomentar el ahorro de combustible (y una de las más precisas) es a través de las técnicas de conducción.
Aprovechar el rango de operación del motor
Es necesario que conozcas el rango ideal de revoluciones por minuto (rpm) en que el vehículo devolverá mayor torque (fuerza nacida del giro de las ruedas) al hacer los cambios de marcha. A mayor torque, mayor ahorro de combustible.
Este rango ideal aparece en las especificaciones del fabricante en la tarjeta de propiedad o, sino, en el mismo vehículo, como una línea verde en el tacómetro.
En general, se recomienda realizar los cambios de marcha en un rango entre 1500 y 2000 rpm, por más que algunos vehículos superen ese rango. Debes recordar que el vehículo de carga no necesita potencia, sino fuerza. Para lograr esto, el conductor debe realizar aceleraciones progresivas y evitar lo que se conoce como “manejo deportivo”.
Minimizar la velocidad (y la resistencia del aire)
Según estudios, se ha observado que la resistencia que el aire ofrece a los vehículos se incrementa cuando estos superan los 70 kilómetros por hora (kph). La tentación de ir en carretera a 120 kph -por ejemplo- se ve menos atractiva cuando se entiende que el rendimiento de kilómetros por galón es menor cuanto mayor es la velocidad.
Para tener una idea, en línea recta, un vehículo que va a 80 kph consumirá 688 cc, y su rendimiento será de 24.2 kilómetros por galón. Al ir a 120 kph, su consumo será de 1138 cc, y su rendimiento será de solo 14.8 kilómetros por galón. Esto representa una ventaja de 65% (aproximadamente) a favor de la menor velocidad.
La idea no es, tampoco, ir al otro extremo, a una velocidad que imposibilite el cumplimiento de los plazos. Un rango de velocidad recomendable es el de 80 a 100 kph.
Reducir las aceleraciones rápidas
Relacionado con el punto anterior, las aceleraciones rápidas y breves tienden a consumir más combustible que las aceleraciones progresivas.
Un ejemplo es la tradicional práctica peruana de “meter la pata” para avanzar rápido cada vez que un tráfico intenso se mueve, poco a poco. Son varias aceleraciones breves y rápidas.
Sin embargo, cuando estas aceleraciones (junto con sus respectivas frenadas) llegan a cien, se estima que ya se ha desperdiciado un galón entero de combustible, con escaso tiempo ahorrado como se podrá entender.
En estos casos es mejor realizar lo que se conoce como aceleraciones progresivas. Para comparar, una aceleración progresiva puede representar hasta un 27% de ahorro de combustible frente a lo consumido en una aceleración rápida en la misma distancia.
Usar con frecuencia marchas elevadas
Se ha observado que el consumo de combustible es menor cuando se usan marchas elevadas. En pruebas realizadas en vehículos a 55 kph, se encontró una diferencia en consumo de combustible de hasta 16% más en quinta marcha que en sexta marcha.
En otras velocidades se encontró que el rendimiento del combustible por galón mejoraba hasta en 24% cuando se usaban marchas superiores.
Se trata entonces de aprender a regular la marcha y velocidad de acuerdo a las condiciones de tráfico.
Favorecer una aceleración estable
Otra de las formas en que la técnica de manejo puede ayudar al ahorro de combustible es adquiriendo un mayor dominio del acelerador.
Aprender las posiciones del acelerador (que son más que, simplemente, “no acelerar” y “acelerar”) ayuda a lograr una aceleración estable, que también puede contribuir al ahorro de combustible.
Por el contrario, una aceleración ondulante (que cambia de forma poco uniforme a lo largo de la conducción) hace que el consumo de combustible se eleve.
Se estima que una operación ondulada puede consumir hasta 30% más combustible que una operación estable.
Usar técnicas adecuadas de frenado
Una técnica de manejo que puede ayudar al ahorro de combustible tiene que ver con el tipo de freno que se use para la desaceleración.
En pendientes, por ejemplo, se recomienda dejar el camión “enganchado” a una cierta marcha, sin acelerarlo, y dejar que el vehículo se impulse por la fuerza motriz de las ruedas. Esto permitirá desacelerar el vehículo en base a las marchas, ahorrando combustible. Esto también aplica a camiones con caja automática.
En otras circunstancias, se recomienda siempre usar el freno de motor antes que el freno de escape, a fin de ahorrar más combustible.
(Entre paréntesis, se recomienda usar el freno de mano sólo para situaciones de emergencia, y aún así, requiere cierta habilidad para efectuar la maniobra con un buen resultado).
Evitar dejar el vehículo encendido y sin uso
En la medida de lo posible, debes evitar que los conductores tengan encendido el camión sin conducirlo y sin necesidad (esto también se conoce como “ralentí”).
Un camión en ralentí por unas cuantas horas diarias puede llegar a consumir (inútilmente) más de 600 litros de combustible al año.
Por ello es necesario que los conductores adquieran el hábito de apagar el vehículo completamente cuando se realicen descargas, en momentos de descanso entre tareas, etc. (excepto en ocasiones especiales).
Lugar de conducción, ¿ciudad o autopista?
Existe un factor de ahorro de combustible que tiene que ver con el lugar de conducción. Y es que el nivel de consumo de combustible es diferente según se trate de conducción en ciudad o en carretera.
- La conducción en ciudad, por la misma naturaleza urbana, no sólo causa que el vehículo frene y acelere constantemente, sino que también genera largos períodos de encendido sin actividad. Esto puede generar un mayor consumo de combustible.
- La conducción en carretera permite mantener velocidades más constantes y un menor uso del freno, lo que a primera vista reduce el consumo de combustible. Sin embargo, debes tener en cuenta que a mayor velocidad en carretera, mayor será la resistencia del viento y, por lo tanto, el combustible necesario para vencerla será mayor también. En general se recomienda no superar las 75 millas por hora (unos 120 kph) a fin de asegurar un consumo de combustible
Aire acondicionado
Uno de los factores que menos se toma en cuenta a la hora de ahorrar combustible es el aire acondicionado.
El aire acondicionado de los vehículos funciona a través de un dispositivo llamado compresor. El compresor está conectado al motor, que hace posible el funcionamiento del aire acondicionado dentro de la cabina; por lo tanto, a mayor tiempo de operación del aire acondicionado, mayor será el trabajo que el motor tendrá que realizar y, por lo tanto, habrá mayor consumo de gasolina.
En este aspecto también es importante tener en cuenta las diferencias entre conducción urbana y conducción en autopista. Recomendamos, cuando manejes en ciudad, que lo hagas con las ventanas abiertas (excepto, lógicamente, en las zonas poco seguras), a fin de que el aire circule al interior de tu vehículo y le brinde ventilación natural sin recurrir al aire acondicionado.
Por el contrario, si manejas en autopista a alta velocidad, es mejor que mantengas la cabina cerrada y el aire acondicionado en funcionamiento; con las ventanas abiertas, cualquier objeto que entre a la cabina lo hará a una velocidad peligrosa, además de que el aire circulante aumentará la resistencia aerodinámica y, con ella, el consumo de combustible.
Cómo ahorrar combustible con Redson
En Redson le invitamos a conocer nuestro servicio especializado de gestión de flota vehicular, que optimizará el manejo y la economía del combustible de sus vehículos.
Además, realizamos capacitaciones dirigidas al personal de nuestros clientes, que buscan capacitarse en técnicas prácticas de ahorro de combustible.